Todos van a Pisa para ver la torre inclinada, pero la ciudad es mucho más que un edificio con una posición peculiar, hay mucho más que ver y disfrutar en su visita y aunque el recorrido puede comenzar ahí, el resto de la ciudad es sencillamente impresionante.
Lo más especial de Pisa, es que se trata de una ciudad medieval, que desde su creación ha lucido bellas caminerías y pasajes, hoy en día es considerada como una ciudad Universitaria, lugar idóneo para los turistas jóvenes que deseen tener un paseo sin el ruidoso tráfico de cualquier otra ciudad.
En las calles lo más que se encuentra son otros turistas, una bella arquitectura y pintorescas casas que adornan la rivera del rio Arno.
Qué hacer en Pisa
Además de ese recorrido que todos buscan en la torre de Pisa, explorar cada rincón de la ciudad en busca de sus más emblemáticos restaurantes de comida típica y caminar por la orilla del dique que contiene al rio, lleva a la visita de la Iglesia Chiesa de Santa Maria della Spina, una construcción gótica decorada en un resplandeciente blanco, que parece brillar gracias al precioso mármol con que fue ensamblada, pareciera que una de sus paredes fuera parte del dique, pero lo más atractivos son los tres triángulos coronados con gabletes, como si simularan la corona de espinas de Jesús.
El Museo Nazionale di Palazzo Reale, en este se encuentran pinturas nada más y nada menos que de Rafael y de Pieter Brueghel, aunque también hay de otros pintores famosos en Italia, también es casi que obligatoria la entrada al Museo Nazionale di San Matteo, para contemplar la exposición de arte medieval toscano.
Pero para el turista hay mucho más, los típicos mercados de ropa del centro y las casas medievales usadas como negocios pequeños, atraen a cientos de viajeros que desean degustar algunos postrecillos y platos de comida rápida típicos de la zona, aunque los mejores restaurantes pueden encontrarse cerca de la Plaza de los Milagros, la mayoría de los residentes recomienda alejarse un poco de esta para disfrutar de excelente gastronomía a buen precio, con todas las comodidades y no puede faltar, por supuesto, el vino exquisito de la región Toscana, abundan las pizzerías y heladerías.
El paseo aún no termina, algo más que hacer en Pisa, es conocer sus Plazas, una de las más visitadas es la Piazza dei Cavallieri, en la cual se encuentra un bello palacio llamado Palazzo della Carovana, sede de la Scuola Normale Superiore di Pisa, que forma parte de su Universidad, una de las más reconocidas de toda Italia, este lugar fue construido para la orden de los caballeros de San Esteban, por Giorgio Vasari, tiene una espectacular arquitectura y decoración.
Pero algo bastante interesante se halla también en Pisa, una especie de Mural pintado por un norteamericano llamado el Todomundo de Keith Haring, de cuyo autor se deriva el nombre, quien decidió plasmar en forma de grafitis, una representación de los dibujos animados que disfrutaba cuando niño.
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