La ciudad de Melbourne está haciendo competencia directa con Sídney, figurante como la ciudad enérgica y cosmopolita de toda Australia. Esta se encuentra en las orillas del rio Yarra. Melbourne es una ciudad en donde los turistas han de encontrar todo lo que buscan, especialmente diversión y entretenimiento, desde las playas a donde practicar surf, restaurantes únicos y pubs de modas, centros artísticos o también tiendas del último grito de la moda. Todo esto representa un conjunto de alternativas para esta gran y moderna ciudad, la cual no parece descansar en ningún momento.
Empiece sin más a visitar esta hermosa ciudad y emprender un recorrido a través de una animadísima zona en donde podrá llegar, luego subirse y bajarse muy alegremente en el tranvía circular gratuito. Haga una visita al Mercado de Queen Victoria, el cual tiene una gran multitud de alternativas para los visitantes más intrépidos, curiosos y juguetones, pero también los que tienen bolsillos adecuados. Llegue también a la zona del banco del sur, a la vera del río y disfrute de algunos de los bares que contiene y sus bistrots. En caso de que le guste el juego no se detenga de sorprenderse con el enorme casino con el que se va a encontrar.
Relájese pasivamente disfrutando del arte modernista en alguno de los museos del centro de cultura, de Federation Square. En el momento en que vaya a salir, sería bueno disfrutar de uno de los Jardines Botánicos más enormes y emocionantes en todo el mundo. No espere más y emprenda una visita a esta hermosa ciudad.
Otra gran maravillosa alternativa, sería contratar una travesía en kayaks para realizar el descenso del río antes mencionado, y en caso de que le guste la vida marítima, entonces tome un automóvil o contrate una excursión para que se acerque hasta la playa de St Kilda, que es uno de los mejores sitios en todo el mundo, si es aficionado al surf.
El romance toma posesión de los paisajes si usted ha de acercarse en automóvil hasta la Península de Mornigton. En este lugar las explanadas ilimitadas llenas de viñedos, han de regalarnos una gran postal de colores diversos e interminables que además se confunden con la orilla del mar, en unos pueblos tan pequeños pero pintorescos como el hermoso Sorrento. Emprenda un recorrido a través de las playas desde Ocean Beach, hasta Portsea Back Beach, y deténgase a apreciar las opulentas mansiones de Portsea, que están totalmente encaramadas a los acantilados, de los que quizá tendrá envidia.
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