Yosemite es uno de los muchos parques naturales que hay en Estados Unidos. Esta a 320 kilómetros aproximadamente de San Francisco.
Nosotros después de tres noche en San Francisco cogimos la carretera rumbo a Yosemite. Emprendimos la marcha a las seis de la mañana y sobre las diez y media ya entrábamos en el parque.
El hotel después de darle muchas vueltas lo cogimos fuera del parque. Tuvimos suerte y fue la opción acertada porque estaba muy muy cerquita de la entrada y resultaba más económico que cogerlo dentro.
Nuestro viaje fue en Noviembre y cuando llegamos a Yosemite hacía mucho frío, tuvimos la mala suerte que al llegar al parque llovía y al principio se nos hizo difícil verlo. Poco a poco el día se arreglo y pudimos recorrer todo el valle en coche disfrutando de paisajes increíbles y descubriendo cascadas de un tamaño enorme. La ventaja de la época es que no había mucha gente y podías hacer todas las fotos que quisieras.
Al medio día ya teníamos visto el parque. Si vais en verano os recomendamos llevar unos bocadillos y hacer un picnic por el parque. Dentro no hay restaurantes así que nosotros nos fuimos hacia el hotel. En los alrededores del parque tampoco hay mucha cosa, así que si vais con niños ir bien preparados con comida y bebida.
Veréis paisajes preciosos!
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