La playa del Postiguet se encuentra en pleno centro de la ciudad de Alicante, situada a los pies del Castillo de Santa Barbara. Es una de las playas más visitadas y transitadas durante todo el año, gracias a las buenas condiciones climatológicas de las que goza la ciudad durante todo el año. Es una de las imágenes más características de nuestra ciudad.
Tiene una longitud de casi un kilómetro con una arena dorada y fina, es un lugar ideal para dar un paseo en cualquier época del año, así como para practicar deporte en los aparatos instalados en la playa, así como para darse un refrescante baño.
Esta playa tiene mucho ambiente y con fácil acceso en trasporte público o privado. Sin duda un lugar para disfrutar de la playa y de la ciudad al mismo tiempo.
Como playa familiar y urbana que es, dispone de todos los servicios e instalaciones necesarias: lavabos, duchas, alquiler de sombrillas y tumbonas, área de juegos, zonas deportivas, puesto de socorristas y de la Cruz Roja así como zonas accesibles para sillas de ruedas.
Pegado a la playa del Postiguet se encuentra el paseo marítimo rodeado de palmeras en el que se encuentran varios restaurantes, cafeterías y bares donde se puede degustar la gastronomía alicantina.
¿Pero alguien sabe de dónde toma su nombre?
En el siglo XVII , la ciudad de Alicante estaba rodeada de una muralla, de manera que cuando a finales del verano y en el otoño llegaba la época de lluvias, la ciudad se inundaba; así que dos arquitectos decidieron dar una solución a dicho problema que se repetía todos los años.
Para ello pensaron en abrir en la muralla un “postigo“: Puerta pequeña abierta en otra mayor.
Dicho postigo estaba a la altura de lo que hoy se conoce como el “Paseito Ramiro “.
De manera que esa pequeña puerta permitía que la parte baja de la ciudad no se inundará y las aguas siguieran su curso hasta llegar al mar.
Con el paso de los años dicho postigo fue utilizado por los pescadores para llegar de manera directa a la playa, sin necesidad de tener que rodear toda la muralla.
En aquella época las personas del lugar tenían por costumbre dar el nombre a las plazas, calles y lugares por el uso que se les daba o por la relación de lo que allí había. De la existencia de ese pequeño postigo derivo lo que hoy conocemos como “El Postiguet”.
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